Redacción Periscopio Cancún
«¿Cuál fue el primer presidente bombero? Bomberito Juárez».
Es mentira que sea espontáneo, todos tienen escritores hasta para aventar pa arriba. Pero ahora resulta que los ejecutivos actuales ya no tienen mucho interés por las personas de edad avanzada, para no decir rucos; a mí no me hacen ni para allá ni para acá, yo estoy dentro de Televisa de por vida, tengo una pensión vitalicia, así que si trabajo bien y si no, me vale madre.
«Todos nacemos locos. Algunos continúan así siempre».
A partir de esa alabanza del delirio permanente, Meraz desveló a este personaje en su más sincera locuacidad:
-Una vez me llamó a su oficina Luis de Llano Palmer, quien era jefe de Televicentro (hoy Televisa) y me dijo: `Acabo de ver sus programas, ¿está usted loco, Valdés?`. Le respondí que sí y así me llamaría.
-Cuando empezaba sí tenía doble personalidad, pero de un tiempo para acá decidí ser loco de tiempo completo.
-En cuestión de tener hijos, ¿puedes competir con Pedro Infante y Andrés García?
-Definitivamente no. Apenas tengo 12 y uno ya murió.
-Pero, ¿si has llenado de Valdés este país?
-No, hay unos que son Castro.
-A la política nunca me he metido. Bueno, superficialmente, en mis inicios, cuando nombraba a (el ex presidente Luis) Echeverría y cantaba: «Todo sube y nada baja y el pelón viaja que viaja».
-¿A qué político le robarías la cartera?
-A Vicente Fox.
-Si fueras Presidente de México, ¿quiénes formarían tu gabinete?
-Sería nepotista netamente, pues metería a todos mis parientes y, naturalmente, a mi lado tendría hermosas mujeres para, si no casarme, al menos atenderlas muy bien.
-¿Qué fotografía o imagen nunca colgarías en tu sala?
-La de la secretaria Tere, del programa La oreja .
-¿Qué chiste recuerdas?
-No soy chistólogo, yo improviso los chistes.
-¿Cuál fue el mejor regalo en tu infancia?
Un velocípedo rojo que nos compró mi papá cuando fue a El Paso, Texas, pues nosotros éramos de Ciudad Juárez, Chihuahua. Otro muy bello que me hizo mi compadre querido, Emilio Azcárraga Milmo, fue un Buick Centurión, convertible y color beige. Tenía que golpear a las mujeres para bajarlas del auto.
-¿Tu más grande borrachera?
-Fueron muchas.
-¿Cuánto cuesta un boleto del Metro?
-Nunca me he subido al Metro.
-¿Con qué aspecto de tu trabajo se compararía un orgasmo?
-(Se toca la entrepierna mientras ríe pícaramente) Se me hace una jalada.
-¿Cómo amaneció tu ego hoy?
-No uso el ego.
Valdés, el más Loco de un clan de humoristas sin igual, fue muy serio, quizás cuerdo, como nunca lo había sido antes, cuando pidió que en su epitafio se escribiera (y acatara) su última voluntad:
Favor de no estar chingando.