Una trayectoria de 28 años respalda a La Barranca, comandada por José Manuel Aguilera, una de las bandas que más cambios de alineación ha tenido, y que inició en el año 94 con Federico Fong como bajista; aunque no sé si todo comenzó con la “Suciedad de las sirvientas puercas”, que más bien fue un performance junto con el “Doctor Fanatik” en el año 92.
Hay un antecedente más antiguo de la formación de La Barranca: “Sangre Azteka”, un proyecto muy corto con Fong. -bass- y Humberto Álvarez en el acordeón, quienes lanzaron un disco en la década de los 90. Sin un nombre y el maestro Aguilera componiendo, reclutan a un baterista -creo yo- de todos conocidos, Alfonso André, lo cual nos remite al legendario bar Tutti Fruti con “Las Insólitas Imágenes de Aurora.”
El nombre de La Barranca se tomó del track 9 de su primer disco titulado “El fuego de la noche”, bajo el sello de esa gran disquera independiente fundada por Edmundo Nava como lo fue Opción Sónica -con bandas como Antidoping, Los Esquizitos, Riesgo de Contagio, Salón Victoria; además de jazzistas como Iraida Noriega, Julio Revueltas, Magos Herrera-. En el año 95 estuvo listo su álbum debut que presentaron en el Bar Mata -ubicado en la calle de Allende del Centro de la Ciudad de México- el cual fue siempre un bastión del jazz.
El sonido claro y profundo, letras literarias y melancólicas con proyecciones personales de José Manuel Aguilera, como aquella del “Denzura” -editado en 2003- que dice: “en cualquier momento estallas”, fue lo que lograron en el Teatro Metropólitan donde fue la presentación de su aniversario número 28, el pasado 9 de septiembre.
Es una locura el sonido actual de la banda, en mi percepción evolucionó con esta nueva alineación: Ernick, virtuoso del bajo; Abraham en batería, quien me recordó mis tiempos metidos en el metal, Yann Zaragoza en piano / teclados / sintetizador, haciendo el equilibrio y sonando más “progresivo”; Jorge Chacón en guitarra, dando golpeteos en la poca conciencia que se puede tener ante una banda con un sonido contundente. El maestro Aguilera es un imán,
su magnetismo atrae emociones que yo en lo personal no había descubierto en lo que le llamaría simplemente música realizada por gente talentosa en este país.
Previo a su presentación de aniversario, tuve la oportunidad de tener una larga plática con José Manuel Aguilera, cuando coincidimos en una fiesta en la casa de mi amiga Samantha Patiño, quien es manager de la banda. Posteriormente, tuvimos el privilegio de tener a La Barranca en el estudio de No Muy Punkx, un streaming de radio en línea en donde participo como productor y conductor, junto con el periodista Alfonso Morcillo y el escritor “Juanito Podrido”
Que una banda como La Barranca dé espacio, con honestidad y humildad para un streaming de radio, es una lección para todos los que ahora se dicen que hacen rock. En aquella entrevista también nos acompañó Ernick -bajo- y Abraham -baterista-. Una gran plática más como amigos, que una entrevista “formal” para medios convencionales. Honestamente no había escuchado a la banda con esta nueva alineación.
El sábado 09 de septiembre, después de participar en la presentación del libro “Nosotros iniciamos el incendio” de Juanito Podrido – junto con Rafael Catana, Emiliano Escoto, y mi querido amigo escritor J.M Servín, recibí un mensaje de Samanta Patiño ya tenía mi pase para cubrir el concierto de aniversario en el Metropólitan, me sorprendí. Bebí un trago más en la cantina donde compartía con mis amigos y de Bucareli caminé unos 10 minutos. Ya empezado el concierto entré, me emocionó el sonido potente, directo con un dejo de tristeza: Cuervos mi preferida de La Barranca.
Un trago de scotch y directo a lo que nos debe hacer enloquecer y llevarnos al camino de la “morte” o la renovación. Creo yo, Los comienzos son más difíciles que las despedidas…
Que nunca vuelen acechando sobre ti estos cuervos
Que se llevan en sus picos nuestros días
Que se llevan en sus garras los recuerdos
Que nunca soplen los demonios contra ti esta bruma
Que te deja el corazón enloquecido
Que te deja solo aullándole a la luna
A veces nada te detiene cuando vas descendiendo
Y en el fondo no se encuentra la salida
En el fondo sólo existen los comienzos
Cuervos – La Barranca, 2017 disco Lo Eterno