Trueque imposible

Plantón de FRENAAA en el Zócalo FOTO Notisistema

Redacción Periscopio CDMX

La ilusión de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, es celebrar por segundo año consecutivo su ascensión al poder. Por ello  solicitó a los integrantes de que, ante la petición al Frente Nacional AntiAMLO (FRENAAA) desocupar el Zócalo el próximo 1 de diciembre para conmemorar con los suyos su victoria en 2018.

Sin embargo FRENAAA, en voz de su líder, Gilberto Lozano, se negó a desocupar la plaza y le propuso que, si gusta, ellos pueden ocupar el patio central del Palacio Nacional en lo que él y sus simpatizantes celebran lo que quieran el primer día del último mes del año.

La vez pasada dije que ojalá FRENNA nos permita un día utilizar el Zócalo, le estamos pidiendo para el día primero de diciembre, y sería un día, porque si una noche y un día para que instalen el aparato de sonido en el Zócalo, y se los devolvemos, o sea en 24 horas regresas otra vez, prometió AMLO.

La propuesta del Jefe del Ejecutivo de que los manifestantes de FRENAAA se fueran a la vecina Plaza Santo Domingo, protegidos como están y con sana distancia, fue rechazada también.

Dijeron que no, que no, que no quieren prestar la plaza, se lamentó el mandatario morenista,  ya se la quedaron ellos, ya se la están acaparando.

De nueva cuenta  López Obrador conminó a los líderes del movimiento FRENAAA a acudir al plantón y quedarse a dormir como lo hacen el resto de los manifestantes en las casas de campaña, reiterando su compromiso de poner hamacas para que descansen.

«Yo lo único que les pido es que vengan los dirigentes a dormir ahí, porque los dirigentes están en los hoteles, en las residencias, no quieren venir a los que estoy invitando a que venga a pesar de que les estoy ofreciendo que les voy a colgar unas hamacas grandes, grandes”, ironizó con ese humor macuspano que caracteriza al mandatario cuando tiene que sortear malos momentos.

AMLO y FRENAAA sostienen, mañanera tras mañanera, varios escarceos ante los medios de comunicación. En esas diatribas la negociación brilla por su ausencia. Por fortuna, no se ha desbordado la violencia entre quienes quieren que el macuspano se vaya ya a su rancho en Chiapas y aquellos que ven al líder morenista como «el mesías» que transformará México por cuarta ocasión.

¿Quién cederá en el primer día del último mes del año? ¿Quién tendrá un ataque de civilidad que se aleje del encono que divide a los mexicanos?, se pregunta más de uno en los dos bandos en liza.

Redacción Periscopio CDMX/EB

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