Desde el mismo día en que las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos en el Senado de la República iniciaron la “discusión” (o mejor dicho, trámite) de la reforma al Poder Judicial presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, miles de ciudadanos se apostaron en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes, al pie del recinto de la Cámara Alta para rechazar la iniciativa que fue aprobada ocho horas más tarde con 25 votos a favor y 12 en contra.
Eran magistrados, jueces, secretarios, actuarios, oficiales judiciales, abogados, estudiantes de derecho, ciudadanos todos, los que se reunieron poco después del mediodía en torno al ministro en retiro José Ramón Cossío, quien fungió como orador principal de la protesta de este domingo 8 de septiembre y que pende de la voluntad de 43 senadores de oposición para que voten en contra para frenarla.
«Quienes nos oponemos a la reforma, lo hacemos porque hemos leído y hemos comprendido sus alcances y tal vez sus motivaciones. Quienes nos oponemos a la reforma, no consideramos correcto que se invoque a la colectividad, pueblo, para servirse de él», enfatizó Cossío.
“En las próximas horas, agregó, México estará en una encrucijada histórica, pues los 128 senadores de la República tendrán que decidir entre varias posibilidades, en el ámbito personal de cómo quieren verse a sí mismos y cómo quieren integrarse a un movimiento que tendrán que delegar su decisión o quieren verse como individuos que conscientemente han decidido actuar por una voluntad propia en el ámbito de sus responsabilidades públicas.
“Con el mismo respeto les pedimos a los 128 senadores que no escapen de sí mismos invocando su mera tranquilidad… Les pedimos que como senadores se enfrenten sin las mediaciones de sus líderes… Sean héroes de sí mismos, voten con la ambición de ser libres para mirar por el bien de todos los mexicanos”, aseveró entre ovaciones de los concurrentes que cantaron el himno nacional mexicano cuando el reloj marcaba las 12:48 horas y el coro de ‘¡No pasará!’ retumbaba en las altas paredes de la torre del Senado.
Los manifestantes continuaron sus movilizaciones este lunes 9 de septiembre y se plantarán hasta que el Pleno del Senado vote la propuesta de reforma al sistema de Justicia mexicano, que se prevé, sea el próximo miércoles 11 de septiembre. Aunque también está previsto que el mismo martes 10 se convoque a una segunda sesión para dictaminarla mañana mismo.
Serán horas extenuantes y de incertidumbre para los manifestantes, pero también para la sociedad mexicana ya que al bloque oficialista Morena-PVEM-PT le haría falta un voto para sumar los 86 que se requieren para aprobar la reforma como establece la ley que dice que se requiere las dos terceras partes de aprobación de los 128 legisladores que integran en Senado.
Para garantizar que no haya traiciones por parte de los senadores de oposición, como lo hicieron los ex perredistas Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, dichos legisladores han tenido que manifestar públicamente que no votaran a favor de la Reforma, ni se ausentarán ni se abstendrán. Sin embargo han sido sometidos a todo tipo de presiones desde sobornos amagos judiciales, hasta amenazas de muerte.
Por su parte, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, quien se unió a las marchas, presentó ayer mismo una propuesta alternativa de reformas al Poder Judicial y al sistema de impartición de justicia.
Sin embargo, este lunes, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, el petista Gerardo Fernández Noroña, rechazó dicha propuesta.
El rumor de que el senador veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez, de Acción Nacional, será el “judas” que dé el tiro de gracia al Poder Judicial suena fuerte.
FOTOS: ARTURO MENDOZA MOCIÑO