FOTOS Jaime Boites/Periscopio CDMX
Un buen día, de hace incontables años, el «Niñopa» que se venera desde el Siglo XVI en Xochimilco dejó el sur de Ciudad de México y se fue a buscar manos amorosas en Centro Histórico. Así fue como el Niño Jesús halló en las calles de Talavera, Venustiano Carranza, Alhóndiga y Circunvalación esas querencias multiplicadas, dedicadas e inventivas que lo visten como angelito, recién nacido, Señor de la Humildad o múltiples encarnaciones católicas.
REDACCIÓN Periscopio CDMX/EB