Por Redacción Periscopio Cdmx

El próximo domingo 2 de febrero celebramos el Día de la Candelaria, fecha en que se organiza la tamaliza que deben ofrendar quienes sacaron al “niño” al partir la rosca de Reyes, además del tradicional atole.
Durante la celebración de esta fiesta en México se fusionan las tradiciones judeo cristiana con la cultura prehispánica, ya que en esta fecha los mexicas celebraban el tiempo de la cosecha rindiendo tributo al dios Tlaloc y al maíz, de ahí que el tamal y el atole sean los platillos típicos en esta fecha; mientras que en el calendario cristiano se celebra la cuarentena y purificación de la virgen María. Este día concluye la celebración de la Navidad y hay que levantar al “Niño Dios” del Nacimiento que colocamos, junto a nuestro “Arbolito de Navidad” y para levantarlo, hay que ponerlo muy guapo, con ropa nueva
Desde mediados de enero se instalan tianguis en casi todo el país donde se ofertan vestimentas y aditamentos para vestir al Niño Dios, así como lechos o sillas para colocarlo durante todo el año; también existen negocios establecidos que se enfocan a la provisión de estos artículos, así como la reparación de las figuras religiosas.
Romería del Niño Dios, una tradición de décadas

Pero particularmente, en el Centro Histórico de la Ciudad de México se puede encontrar una gran variedad de artículos para ataviar a los Niños Dios con confecciones y accesorios que van desde los más sencillos hasta los más sofisticados y elegantes. A las calles de Jesús María, Venustiano Carranza y Talavera llegan miles de personas a la se instala en estas fechas para visitar la romería internacional del Niño Dios.
De hecho, hace unos días la Unión de Comerciantes Independientes del Centro Histórico manifestó que buscará que la Romería Internacional del Niño Dios, que aperado por más de medio siglo con la participación de más mil artesanos, se convierta en Patrimonio Intangible Cultural de la Ciudad de México.
Las vestimentas tradicionales son del Niño de la Misericordia, de Las Palomas y de La Candelaria o de los arcángeles; pero en este año hemos visto que se están ofertando vestimentas de personajes de la farándula y ficticios, lo que derivó en un llamado de atención de la Iglesia católica.
El tamal en todas sus modalidades

Además de las romerías del Niño Dios, también se organizan ferias del tamal en varias localidades del país donde se pueden encontrar tamales elaborados con diferentes ingredientes. En la ciudad de México se instalan en varias delegaciones como Xochimilco, Tlalpán, Iztapalapa y Coyooacán, destacado ésta última, donde este año organiza la Feria Internacional del Tamal en el Museo Nacional de las Culturas Populares, donde se exponen productos de 10 países y 18 estados de la República; además hay conferencias y talleres, donde el tema principal es el maíz.
Mientras que, al inaugurar la Feria del Tamal 2020 en iztapalapa, el secretario de Desarrollo Económico capitalino, Fadlala Akabani, dio a conocer que hacen trámites en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial para que el tamal, con sus más de cuatro mil variedades, sea certificado con Denominación de Origen que le dé la garantía de ser un alimento mexicano.
El funcionario capitalino reveló que la industria del tamal en la Ciudad de México produce un millón 950 mil piezas e incorpora diariamente a 27 mil vendedores, arrojando 50 millones de pesos al día. Estimó que el Día de la Candelaria la producción aumenta a 3.5 millones de tamales.
Derrama económica de 225 millones de pesos

Por su parte, la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) estima que los festejos por el Día de la Candelaria dejarán una derrama de 225 millones de pesos en la Ciudad de México.
En un comunicado, el organismo del sector privado señaló que la sola tradición de comprar, reparar y vestir la figura del Niño Dios dejará una ganancia económica aproximada de 63 millones de pesos, ya que existen cerca de dos mil 864 establecimientos tales como boneterías, mercerías, venta de telas, hilos y estambres, venta de artículos religiosos y productos para manualidades, que previo a la fecha tienen un aumento en ventas de 18 por ciento en promedio.
Añadió que los establecimientos formales se suman más de mil 300 puestos ambulantes que se instalan en las inmediaciones de iglesias, mercados, tianguis, paraderos, salidas del Metro, plazas públicas y hasta domicilios que se identifican con letreros como “Se visten Niños Dios”.
Todo ello, comentó, genera una oferta de más de cuatro mil puntos de venta, donde los precios para reparaciones van de los 30 a los 250 pesos, mientras que para el atuendo los costos inician desde los 70 pesos para algo sencillo, hasta más de mil pesos para atuendos más elaborados y que requieren trabajo especial. Asimismo, los costos aumentan con la cercanía de la fecha.
En cuanto a los tradicionales tamales, la preparación y consumo de estos alimentos típicos en los festejos de la Candelaria, la cual cada vez tiene más auge entre los capitalinos, Canacope estimó un gasto de 162 millones de pesos.
Precisó que los negocios que se verán beneficiados por las ventas de tamales serán los molinos de masa, materias primas, chiles secos, especies, moles, recauderías, pollerías, carnicerías y negocios dedicados a la elaboración y comercialización de tamales y atole, que podrán obtener ventas sobre 80 por ciento.