

Un caso del daño provocado en el mural es que la superficie a dos metros de altura se cubrió de limo, óxidos y sales que se endurecieron al paso del tiempo. La decoración del piso de la cámara desafortunadamente se perdió en su totalidad, debido probablemente a que en algún momento el piso fue picado para aplicarle impermeabilizante, y ya debilitado, el aplanado fue arrasado por el agua.
Los restauración de los murales del Cárcamo consistió en los siguientes puntos:
- Documentación exhaustiva
- Fotografía general y de detalles antes, durante y al término de la intervención
- Citas exploratorias para determinar el método de trabajo
- Limpieza superficial y profunda
- Desincrustación de óxidos, sales e impermeabilizante
- Eliminación de la capa de protección
- Consolidación y reposición de estratos
- Consolidación de película pictórica
- Reintegración cromática
- Aplicación de capa de protección.
El propio Rivera, al enterarse de la destrucción parcial de su obra, fue el primero en hacer ”una propuesta de restauración”, consistente en sustituir lo pintado al poliestireno por teselas de vidrio, colocadas sobre placas de cemento.
Sobre éstas y otras historias del mundo subacuático pintado por Diego Rivera hablará mañana jueves 3 de diciembre, a las 18:00 horas, Eduardo Vázquez Martín, coordinador ejecutivo del Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso en la conferencia Diego Rivera y el Cárcamo de Dolores del Bosque de Chapultepec.
Lecciones de nado para sumergirse en el arte de Diego Rivera en el Cárcamo de Chapultepec
Eduardo Vázquez Martín, coordinador ejecutivo del Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso, ofrecerá una conferencia webinar mañana jueves 3 de diciembre, a las 18:00 horas, sobre una obra del muralista mexicano que permaneció bajo el agua por más de 40 años y que ha sido restaurada
Con la inauguración del Cárcamo de Chapultepec, el 4 de septiembre de 1951, culminaba una serie de esfuerzos para traer agua potable a la ciudad de México.
Redacción Periscopio CDMX/EB