Esta calle, antes morada por vecindades y estacionamientos de iluminación escasa, actualmente es un punto de referencia de cultura y esparcimiento para jóvenes.
Por: Viridiana Villegas Hernández
Cuando mis amigos, en busca de fiesta, decían: ¡Vamos al Centro!, irremediablemente pensaba en calles del llamado “primer cuadro”: Francisco I. Madero, 5 de Mayo, Isabel La Católica, Gante, Motolinia, Tacuba y Filomeno Mata, por nom- brar algunas; pues, hasta ahora no había descubierto los bares del corredor peatonal Regina, que va de la calle Aldaco a 20 de Noviembre, atravesando Bolívar, esquina donde se ubica la Iglesia de Regina Coelli, fundada en la época virreinal. Esta calle, antes morada por vecindades y estacionamientos de iluminación escasa, actualmente es un punto de referencia de cultura y esparcimiento para jóvenes, pues después de su remozamiento, en 2008, dio lugar a la apertura de muchos comercios, sobre todo de buena bebida y gastronomía mexicana y española, con precios más económicos que los sitios de la Condesa o la Roma, todo en un ambiente bohemio, alternativo, y sin poses.
Una tarde fuí a dar el rol por Regina con mi amigo Carlitos. Anduvimos de preguntones en todos los establecimientos que encontramos abiertos, —se acercaba la fecha de mi cumplea- ños, y deseaba festejar en un lugar diferente—. En cada sitio observamos la decoración: algunos lugares sin chiste, otros con atmósferas acogedoras, y algunos muy con- ceptuales; después de que por minutos nos veían raro, un me-
sero o el mismísimo dueño del bar nos mostraba la carta —y debo admitir que fue una sorpresa confirmar que los precios en la mayoría de los establecimientos son más accesibles que los del llamado “primer cuadro” del Centro Histórico—. Comenzamos en Raíz Café, un lugar pequeño y muy íntimo donde puedes consumir productos orgánicos; mientras a un lado se encuentra Regina 18, conocido por ser uno de los bares de la zona donde la cerveza es más barata y puedes escuchar música indie; algunos días tocan en vivo bandas de rock o dj ́s con sus sonidos electrónicos.
Seguimos caminando y nos maravillamos con los personajes de “La Familia Burrón” sobre el mural “Sueño de una tarde de domingo en el Callejón del Cuajo, realizado por los integrantes del Taller de Aerografía de la Casa de Oficios Vizcaínas, recreación de “Sueño de una Tarde Dominical en la Alameda Central”, de Diego Rivera—, en homenaje al caricaturista Gabriel Vargas, quien aparece dibujado en el fresco junto a los escritores, también acaecidos, Carlos Montemayor, Armando Jiménez (representado por un gallo) y Carlos Monsiváis, quien resulta inconfundible por cargar un gato color naranja.
Justo en frente de esta obra artística se ubica el res- taurante y mezcalería Al Andar (Regina 27-B), donde conviven los sabores y sazones mexicanos con platillos directos desde la “Madre Patria”, pues igual puedes pedir unas quesadillas de chapulines con queso oaxaca —recomendadas ampliamente—, acompañadas de un mezcal de chocolate (¡cuentan con varios sabores de esta bebida ancestral!), que tomar una copa de vino tinto al degustar unas tapas con queso de cabra y jamón serrano.
A pesar de ser un lugar pequeño, tiene una decoración que te atrapa por su colorido, se trata de una combinación entre lo rústico y lo contemporáneo de sus mesas, pero eso no es todo, adentro se escucha música desde Joy Division hasta Café Tacuba, mientras que afuera la velada es amenizada por jazz en vivo.
En el número 42 se ubica una especie de fondita, que resultó toda una sorpresa, pues resulta que ahí puedes encontrar cervezas de todo el Mundo, además de una gran variedad de producción mexicana. Todo un museo de esa bebida tan socorrida.
También visitamos el Mesón de Regina (Regina 70), ambientado más como una cantina, donde las bebidas son muy accesibles y puedes escoger música grabada de una rocola; así que la música cada noche es una sorpresa, pues depende de los gustos de los parroquianos.
Aunque ya de larga tradición, no puedo dejar de mencionar al Café Jekemir, ubicado en la esquina de Regina e Isabel La Católica, con su aroma que se esparce a su alrededor, invitándote a visitarlo.
Por último, llegamos al hostal Los Canallas (Regina 58), mismo que por su giro y recepción de extranjeros se asemeja a la atmósfera de un pub o una taberna, donde también ofrecen comida española y mexicana; la música predominante es rock en inglés.
Regina es la muestra de que la recuperación de espacios peatonales en el Centro Histórico comienza a fortalecer el comercio y a fomentar la vida nocturna entre los jóvenes, quienes hacen suyas las calles hasta altas horas de la madrugada, como si fuera medio día. Date una vuelta por los recovecos de ésta, tu ciudad.