La libertad del general Salvador Cienfuegos depende ahora de la juez Carol Bagley Ammon

Carol Bagley Ammon FOTO Brooklyn Eagle

Redacción Periscopio Cancún

Hasta las diez de la mañana, en la hora de Nueva York, de este miércoles 18 de noviembre del 2020, el destino y la libertad del general mexicano Salvador Cienfuegos depende de una mujer llamada Carol Bagley Ammon, jueza federal de Brooklyn a cargo del proceso donde al ex secretario de la Defensa Nacional con Enrique Peña Nieto fue acusado de vínculos con el narcotráfico.

Ayer martes, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en voz del Fiscal General William Barr, desestimó los cargos de narcotráfico y lavado de dinero en contra de Cienfuegos.

Barr aseguró que se tomó la decisión para que el militar sea juzgado bajo la ley mexicana.

Cienfuegos fue acusado en un tribunal federal en Brooklyn y arrestado en Los Angeles el mes pasado. Cienfuegos fue el ex funcionario del Gabinete de más alto rango detenido desde que el alto funcionario de seguridad mexicano Genaro García Luna fue arrestado en Texas en 2019.

El ejército mexicano ha sido acusado más de una vez de abusos contra los derechos humanos. La masacre de junio de 2014 en un almacén de Tlatlaya donde soldados  mataron a 22 sospechosos es uno de los mayores escándalos durante la administración de Cienfuegos. Una investigación de activistas de derechos humanos demostró que al menos ocho y tal vez hasta una docena de sospechosos fueron ejecutados después de que se rindieron. El otro esclarecimiento pendiente se llama Ayotzinapa y la desaparición de 43 normalistas.

Ayer Barr dijo en una declaración conjunta con el Fiscal General de México Alejandro Gertz Manero que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos había tomado la decisión de retirar el caso de Estados Unidos en reconocimiento «de la fuerte asociación policial entre México y estados Unidos, y con el interés de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad».

Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Relaciones Exteriones, ofreció ayer una conferencia de prensa donde aclaró que el hecho que el Departamento de Justicia de Estados Unidos haya desestimado el caso del General Salvador Cienfuegos para enviarlo a México y que acá se le juzgue “no es un camino a la impunidad”.

Es, en realidad, un acto de respeto al Ejército mexicano, como institución, y a la soberanía de México.

“La investigación tendrá que sustentarse y probarse, que los indicios tendrían que ser confirmados, o no; significa un acto, una decisión, que vemos con simpatía que pensamos positiva, no la vemos como un acto de impunidad, sino como un acto de respeto a México y a las Fuerzas Armadas, significa que las bases de seguridad habrán de mantenerse, porque sólo se pueden mantener si hay respeto a la soberanía de México”, aseveró.

Ayer mismo también el Departamento de Justicia proporcionó a México las pruebas recogidas en el caso

Las explosivas acusaciones contra Cienfuegos cimbraron las relaciones entre Estados Unidos y México, y la rápida reversión puede ser un testimonio de la estrecha relación entre el Presidente de Estados Unidos Donald Trump y el Presidente Andrés Manuel López Obrador de México, quien se ha negado a reconocer la victoria electoral del candidato demócrata Joseph R. Biden Jr., se expuso en el análisis de varios medios estadunidenses.

El analista político italiano Edgardo Buscaglia fue lapidario con las razones políticas que hay detrás del inesperado giro del caso Cienfuegos:

Hoy es un favor político de #AMLO a cambio de otro favor de #Trump. Este caso también demuestra la debilidad de las ‘autoridades’ civiles en #México ante un mucho más poderoso Ejército que no se deja enjuiciar. Nuevamente, sin #EstadoDeDerecho no existe #democracia, consideró.

Redacción Periscopio Cancún/ST (Con información de The New York Times , Politico y LA Times)

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