Redacción Periscopio Cancún
Joe Biden ha ganado en Wisconsin por 20.000 votos, un triunfo agónico que le da diez electores y puede ser clave en su carrera hacia la Casa Blanca.
El avance del demócrata en Estados clave -está cerca de quedarse con Michigan y da batalla en Pensilvania-, ha activado la estrategia judicial de Donald Trump.
El presidente ha pedido a los tribunales que vuelvan a contar los votos en Wisconsin y que detengan el escrutinio en Michigan, donde ahora pierde por 0,7 puntos, con el 94% de las mesas escrutadas, y también en Pensilvania. Trump ha cumplido con su amenaza de la noche electoral, cuando se declaró ganador.
“Hemos presentado una demanda ante la Corte de Michigan para que se detenga el conteo hasta que se nos permita un acceso efectivo al proceso de escrutinio”, ha anunciado el equipo de campaña del presidente.
Trump pretende con su demanda que se revisen también todos los votos que ya han sido abiertos y contabilizados en el Estado, aduciendo el mismo argumento: “nuestro equipo no ha tenido el acceso necesario para comprobar el conteo en muchos puntos de votación en el Estado”.
Michigan es uno de los territorios clave de los que va a depender el resultado final de los comicios. Tanto en Pensilvania como en gran parte de Michigan no empezaron a procesar el voto por correo hasta la noche electoral. Este miércoles, con más del 97% escrutado, Biden adelanta a Trump en Michigan por poco más de un punto.
La Unión Americana sigue en vilo por el conteo de votos y por la reacción belicosa de Donald Trump, renuente a aceptar la derrota. Para él, lo ha dicho insistentemente, sólo hay dos opciones: Ganar o fraude.
Redacción Periscopio Cancún/ST