
Íñigo Arredondo y Valeria Durán/ESPECIAL
Dos funcionarios de alto rango que trabajaron al principio y al final de la administración de Mancera, cuentan la misma historia: había una sensación de que los estaban vigilando. Durante el gobierno del actual coordinador del grupo del PRD en el Senado, era común que gente de su círculo cercano abordara a los funcionarios para hablarles sobre algo que habían hecho en su día libre, una información que nadie, más allá de los protagonistas, conocía.
Algunas de las fuentes consultadas para este reportaje solo accedieron a ser entrevistados después de apagar y alejar el teléfono para que las conversaciones no pudieran ser escuchadas. Las sábanas de llamadas y mensajes intervenidos almacenados en el disco duro de la computadora HP serie MXL5491GMX del edificio de Sterling a la que esta investigación ha tenido acceso, confirman sus sospechas.
A medida que avanzaba el sexenio, la información privada y la falta de intimidad se convertían en algo cotidiano. El propio Héctor Serrano, dijeron dos altos cargos de ese sexenio, instaló cámaras en su oficina y cambiaba frecuentemente de celular. Serrano, recuerdan algunos testigos que estuvieron en juntas con él en la oficina de la Secretaría de Gobierno, alardeaba en reuniones con actores políticos, líderes sociales, candidatos, legisladores o funcionarios, de poseer información de la vida de todos ellos: expedientes o capturas de pantallas de conversaciones.
Estos reporteros intentaron contactar en los días previos a esta publicación a través de su correo institucional de diputado federal, por tres números de teléfono que diferentes fuentes aseguraron que en algún momento correspondían a su celular particular, y mediante la encargada de comunicación del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados. No se obtuvo ninguna respuesta.
En los informes a los que se tuvo acceso para este reportaje se revela cómo la trama de espionaje seguía también a otras personas de interés, como a una excontratista del gobierno local: fotos de sus propiedades tomadas con drones, entrevistas encubiertas en calle para saber cómo se mueve en una colonia, lista de propiedades, autos, etcétera.
“Con esa información los obligaba (a negociar)”, dice un exalto cargo del gobierno de la ciudad que pide el anonimato por temor a represalias. “En esos años también hubo muchos detenidos a los que nunca se les pudo demostrar nada».
Un ejemplo claro de este espionaje es el de Patricia Mercado, quien sustituyó a Serrano al frente de la Secretaría de Gobierno. Su teléfono fue intervenido durante varios meses de 2016 y 2017. Al menos 2,196 minutos de conversaciones, casi dos días enteros de grabaciones. Entre las comunicaciones intervenidas, además de algunas con sus familiares, se encuentran llamadas con Claudia Sheinbaum, el entonces secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, el exsecretario de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski, el entonces director de Metro, Jorge Gaviño, o Manuel Granados, que en ese tiempo fungía como consejero jurídico.
“No tenía ninguna sospecha. Hablaba mucho por red (teléfono de la oficina) y también por celular. Siempre hay que poner atención a lo que uno habla por teléfono, pero no tengo ningún dato para decir que me estaban espiando”, explicó Mercado al ser consultada sobre estos hallazgos. Cuando se le preguntó sobre la existencia de la casa espía, la exsecretaria de Gobierno dijo: “Obviamente no tuve ninguna referencia. Yo hubiera hecho algo porque es absolutamente ilegal. Hubiera intervenido porque es un asunto de gobernabilidad. Ni siquiera sabía que había una oficina de gobierno en esa dirección”.
En el caso de Ricardo Monreal, quien en ese entonces era jefe delegacional de Cuauhtémoc, los espías escucharon información sobre los procesos electorales en Zacatecas que coordinaba desde su oficina en la Calle General Prim, Ciudad de México, en 2017. Entre ellas está una llamada con el líder del PRD en Zacatecas, Arturo Ortiz Méndez, para ponerse de acuerdo en cómo operar, así como la búsqueda de apoyo para su gente. Se habla de pago de favores y manejo de recursos.
Entre otras conversaciones, destaca la que tuvo con Manuel Bartlett, actual director general de la Comisión Federal de Electricidad, que le reconocía su labor y liderazgo político.
Monreal confirmó que en ese tiempo había hablado en varias ocasiones con Ortiz en busca de alianzas con el PRD en Zacatecas y que con Bartlett debe haber “varias de esas llamadas” porque lo conoce bien.
“No es extraño (que lo espíen)”, dijo el actual senador. “Toda mi vida he sido motivo de espionaje, fundamentalmente desde que renuncié al PRI. Ya tienen veintitantos años espiándome, lo que me resulta extraño es que fuera espiado en el gobierno perredista, cuando yo fui jefe delegacional. No estaba enterado”.
Después de su paso por Gobernación, Héctor Serrano ocuparía la titularidad de la Secretaría de Movilidad (Semovi) hasta septiembre de 2017, cuando presentó su renuncia para centrarse en las elecciones del siguiente año. Durante ese tiempo varios autos de esa dependencia visitaban el edificio de Sterling, según las actas de registro del edificio.
Su relación con Gustavo Caballero continúa hasta hoy como dos de los cuatro socios fundadores de la agencia Contraréplica en la Ciudad de México, constituida en octubre de 2018. Otro de los socios es Miguel Cossío Ramos, al que una investigación del semanario Proceso en 2013 señaló como trabajador del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) e infiltrado en las protestas estudiantiles contra el expresidente Enrique Peña Nieto en 2012.
La ‘mudanza’
Gustavo Caballero renunció a su cargo oficial en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal en mayo de 2018, pero según los registros de entrada y salida continúo visitando el edificio de Sterling hasta octubre de ese año. Durante los últimos meses del sexenio de Mancera, esos registros muestran cómo los empleados desmantelaron el centro de espionaje:
4 de octubre: Salió Alfonso Baltezar en un auto ibiza (6B4GK) con 23 laptop HP propiedad de la secretaría de gobierno. 2 cajas con cables. 2 monitores HP y Lenovo y 2 teclados.
El desmantelamiento se aceleró días antes de las elecciones de julio de 2018. Los empleados sacaron mesas, refrigeradores, asadores, microondas del “cuarto de tuiteros”, cajas, buró de la oficina de Caballero, cámaras, autos, productos de limpieza, sillas. Algunas de las descripciones de los policías en el registro de entrada y salida, narran que en las oficinas sólo dejaron algunos cables.
“Había unas cuantas computadoras, un gran cableado, una infraestructura muy grande. Había un rack, que era para un servidor seguramente. Cubículo de dos por dos, con ventilación y con un cableado, para dar servicio a unas cuarenta computadoras. En el mueble había conexión a infinitum con un router innecesario”, recuerda el agente de la Fiscalía que estuvo presente en el operativo.

Cuando las autoridades llegaron al lugar encontraron 40 discos duros y cinco teléfonos con una gran cantidad de archivos borrados e información extraída en USB, según el análisis forense de las carpetas de investigación. Las 15 personas que estaban en el edificio tampoco colaboraron. “Se habían puesto de acuerdo para no dar información”, recuerda el mismo agente. Solo dijeron que después de las elecciones, les habían ofrecido un trabajo bien pagado por unos meses.
“Era un espionaje, aparentemente político, pero no era tanto así. La hipótesis que nosotros teníamos con la Secretaría de Gobierno era que también desde ahí ubicaban inmuebles, que posteriormente eran invadidos o de alguna manera… falseaban escrituras. Es una línea que seguimos investigando. Nos está ayudando la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) en toda la parte patrimonial. Debo decir que la investigación hasta el momento no ha sido exitosa”, dijo Ernestina Godoy, la fiscal de Ciudad de México.
Fin de la segunda parte
Créditos de Mexicanos contra la corrupción y la impunidad
Una investigación de Íñigo Arredondo y Valeria Durán
Coordinación general Salvador Camarena/ José Luis Pardo Veiras
Coordinación multimedia y diseño web Omar Bobadilla
Fotografías Lucía Vergara (Agencia Cuartoscuro)
Ilustración y animación Adán Vega
Desarrollo lopsum
Con la participación de Alejandra Sánchez Inzunza y Guillermo Osorno
Publicado el 21 de septiembre de 2020
Periscopio CDMX (Con información de Mexicanos contra la corrupción y la impunidad)