El suicidio es un creciente problema de salud pública porque cada año, en el mundo, mueren aproximadamente 800 mil personas a causa de lesiones autoinfligidas, lo que representa un deceso por esta causa cada 40 segundos, debido a ello se designó el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
En los fallecimiento por lesiones autoinfligidas sobresalen los hombres entre los casos registrados, ya que, entre ellos, hay una tasa de 8.9 fallecimientos por cada 100 mil hombres, mientras que esta situación se da en 2 de cada 100 mil mujeres.
Los cambios hormonales, el incremento de responsabilidades y las crisis familiares influyen en la decisión que toman los suicidas de ambos géneros.