Redacción Periscopio CDMX
Ángel Mussi, coordinador del Consejo de Asociaciones de Comerciantes, Empresarios y Vecinos de Centro Histórico, reconoce que si bien los comerciantes y comercios establecidos del Centro están en un 95 por ciento de operación, las ventas y la afluencia de clientes ha sido raquítica. En algunos caso, nula, que conviene más cerrar a la espera de mayores compradores.
Las perfumerías de la Calle Tacuba, cercanas al Palacio de Minería, en Filomeno Mata, no se dan abasto con la cantidad de clientes que han llegado a sus instalaciones. Otros locales, se mantienen cerrados y los pequeño empresarios han buscado, por calles enteras, dónde surtirse. Otra razón por la cual tienen tanta clientela en comparación de otros locales, asegura una dependienta, es que aquí sí se venden perfumes originales y no copias.
228 zapaterías hay en el Centro Histórico, varios mercados en la zona también vende calzado. Con un promedio de cinco empleados por local, varias zapaterías mantienen abajo sus cortinas en estas semanas de semáforo naranja.
La Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX) y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) reconocen que la apertura paulatina de sus agremiados han permitido reactivar el sector restaurantero, pero son raras las imágenes de espacios concurridos. La norma, lamentablemente, son los espacios poco concurridos, con meseros invitando a comensales desde la calle.
Desde el pasado julio del 2020, se cierran las estaciones del Zócalo y Allende de la Línea 2, así como la estación Isabel la Católica, de la Línea 1, con el fin de disminuir la aglomeración de personas y evitar contagios de Covid-19.
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