Redacción Periscopio CDMX
7 mil 722 fallecimientos después y con 58 mil 114 casos confirmados de COVID-19 en Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital mexicana, anunció este martes 14 de julio del 2020 que el uso de cubrebocas será permanente hasta que exista una vacuna contra el COVID-19, enfermedad provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
«La nueva normalidad significa tener cubrebocas permanentemente hasta que no tengamos una vacuna contra esta enfermedad o este coronavirus que sigue persistiendo en la ciudad», comentó la mandataria capitalina en la conferencia sobre el COVID-19 en la CDMX.
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En todas ellas, en el parecer del periodista independiente Ernesto Núñez, el “quedarse en casa” equivale a reducir el ingreso familiar a nada.
En esos rincones de la capital mexicana viven muchas de las personas que viven de la calle, sea como vendedores ambulantes, empleados y empleadas domésticos, choferes de microbús, cuidadores de coches, policías, empleados de tiendas OXXO o Seven-eleven, barrenderos, taquilleras del Metro, veladores, albañiles, tianguistas y personal de servicios en general.
Muchos de los que mantuvieron viva la ciudad durante la cuarentena salieron de sus colonias para trabajar, como siempre lo han hecho, y regresaron portando el virus. Convertidos en agentes infecciosos, llegaron a sus casas, abrazaron a sus cónyuges, sus hijos, sus madrees, padres y abuelos y, sin querer, los sumaron a las estadísticas, consideró el autor del libro ‘Crónica de un sexenio fallido’.
Contrario a la propaganda cuatroteísta de que el Covid-19 sólo afecta a los más ricos de México, las colonias más afectadas no son, de ninguna manera, fifís.
Es fuerte decirlo, pero es cierto: la gente más pobre en este país es, también, la gente peor nutrida, la peor alimentada y las más vulnerable frente a la industria de la comida chatarra, añadió Núñez.
Los datos de comorbilidades de las víctimas mortales del COVID, bosquejan un panorama aterrador:
43 por ciento de los fallecidos
padecían de hipertensión
37 por ciento diabetes
25 por ciento obesidad
8.4 por ciento tabaquismo
Redacción Periscopio CDMX/EG