Arturo Mendoza Mociño
Patrick Mahomes se alza este domingo 2 de febrero del 2020 como el nuevo David del deporte estadunidense al vencer a los favoritos en el Super Bowl LIV, los 49 de San Francisco, quienes, en teoría, deberían de doblegar al veinteañero de brazo privilegiado con sus compinches que buscaron, y lograron, tras cuarenta minutos de tenaz juego, acabar con una sequía de gloria de más de medio siglo.
31-20 terminó el marcador tras varios errores de los comandados por Jimmy Garoppolo, quien termina como mal émulo de Tom Brady porque, error que cometía, los de Kansas City lo aprovechaban para marcar puntos y más puntos y remontar el marcador más de una vez.
Fue una justa espectacular, no nada más por el cargado erotismo brindado por las latinas Shakira y Jennifer Lopez, quienes en el espectáculo del medio tiempo callaron a todos sus críticos con una escenografía cargada de inventiva, grandes éxitos y sofisticación. Sí, muy latinas. Sí, también, hipercachondas, porque ambas se desbordaron en caderazos y largas piernas en compases armónicas y lúbricos.
En ese momento, en los vestidores, en testosteronísima reunión, ambos equipos estaban empatados 10-10, pero luego todo fue debacle… para San Francisco.
Las flechas de los cascos de los Jefes de Kansas City se fueron clavando en cada error que cometieron los californianos, sobretodo, cuando, tras un pase interceptado a Mahomes, se creyeron victoriosos. El marcador era entonces de 20-10 y no pocos creyeron que sería el definitivo.
Ahí fue donde Mahomes demostró, en la mejor tradición deportiva del David frente al Goliat, frente al favorito, frente aquel que te apabulla con tus errores, que David siempre tendrá su fuerza en la aparente inofensiva honda.
Así que Mahomes corrió hacia las 8.14 pm y anotó cuando no encontró receptor para convertirse en el primer mariscal de campo, desde Colin Kaepernick (Super Bowl XLVII, 2012), en anotar vía terrestre en un juego de Super Tazón.
Con ese impulso, el veinticuatroañero insunfló confianza en sus guerreros y siguió avanzando hasta anotar su propio touch down de Super Bowl. A final de cuentas, apabullados, desconcertados, los 49 de San Francisco, también combatieron hasta el final, aunque las flechas de los Jefes de Kansas City ya habían sigo clavadas en su talón de Aquiles: la autosuficiencia sin sustento.
Kansas City es el nuevo campeón de la NFL con lo mejor de todos los tiempos: sangre joven que renueva un espectáculo deportivo que crece con latinas sexis y una nueva leyenda deportiva llamada Patrick Mahomes. Periscopio CDMX