Agustín Monsreal o el arte de contar cuentos entre sombras de ángeles retozones

El arte de la brevedad narrativa fue compartido ayer domingo 3 de noviembre de 2019 por los escritores Eduardo Antonio Parra, Hernán Lara Zavala y el autor de "La banda de los enanos calvos"

El escritor meridense Agustín Monsrael fue homenajeado en la Sala Manuel M. Ponce en el Palacio de Bellas Artes. FOTO: AMM
Caballeros de la palabra peninsular, el meridense Agustín Monsreal relató varias anécdotas de su amistad con el mexicano Edmundo Valadés y el guatemalteco Augusto Monterroso. A su derecha se encuentra Hernán Lara Zavala, quien no se avergüenza de sus raíces yucatecas, porque es autor de libros que diseccionan la historia de la Península de Yucatán en Charras, la historia del asesinato de un líder estudiantil, y Península, Península hasta el momento la novela más bella que se haya escrito sobre lo que fue la cruenta Guerra de castas del lejano año de 1847 y que todavía aún hoy tiene potentes e innegables ramificaciones en Quintana Roo, refugio de los cruzob, los mayas rebeldes que podrían haber derrocado a los mestizos de las ciudades Campeche y Mérida, peleados entre sí. FOTO: AMM

Arturo Mendoza Mociño

El cuento sobre la vida literaria de Agustín Monsreal no es breve sino bastante laaaargo. Discípulo de Edmundo Valadés y albacea literario de la mítica revista «El cuento», Agustín Monsreal fue honrando en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes por los cuarenta años de la publicación del libro «Los ángeles enfermos».

Se trata de un libro poco conocido entre las nuevas generaciones, consideró Eduardo Antonio Parra, narrador guanajuatense forjado literariamente en Monterrey. Para él, este libro es uno de los premios San Luis Potosí para cuento más potentes por técnica, lenguaje, temas,  y porque todavía puede atraer a los lectores más jóvenes y enseñar mucho a los escritores jóvenes.

La vena literaria yucateca se puede encontrar en este libro, a juicio de Hernán Lara Zavala, especialista en literatura británica por la UNAM. Todos las historias que se encuentran a la orilla del mar tienen esa yucataneidad.

Larga fue la fila de lectores de Agustín Monsreal que buscaron de él cariño y autógrafos. FOTO: AMM

Aquellos que leían la revista «El cuento», dirigida por Edmundo Valadés, recordarán el deleite que era aquella publicación. Por eso Parra, autor de los libros de cuentos «Los límites de la noche» y «Tierra de nadie», considera que se debe hacer una nueva  antología del cuento mexicano como la que hizo la UNAM hace unos 15 o 20 años, la cual era un troscote de unas 800 páginas.

E insiste: «Ojalá se reeditaran libros fundamentales del cuento mexicano porque hay muchos por ahí regados, o bien una antología, porque la manera de leer cambia y así se rescatarían del olvido a varios de ellos».

Una de las joyas literarias del Fondo de Cultura Económica es «El libro de la imaginación» de Edmundo Valadés, cuya grandeza literaria descansa en la brevedad de sus historias, que es el equivalente mexicano al libro que hicieron, a seis manos, Jorge Luis Borges, Adoldo Bioy Casares y Silvina Ocampo y que es un clásico hispanoamericano: » Antología de la literatura fantástica» (1977). PERISCOPIOX

 

El arte de narrar en corto

El libro de la imaginación de Edmundo Valadés (FCE)

Escalofriante
Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean la puerta.

Thomas Bailey Aldrich, Works

Despertar
—¿Dice usted que esta casa no existe, que usted es un fantasma? ¿Pues dónde estoy?
—En el despertar de un sueño.

Nicio de Lumbini

Pregunta
¿Qué es un fantasma?, preguntó Stephen. Un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable —por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres.

James Joyce, Ulises

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